
Si había un fuerte olor del líquido de limpieza en el salón de Duster, la cubierta de la bachka era probable que se abriera. El problema es que es malo en la garganta y a menudo se abre a sí mismo, especialmente cuando se conduce por malas carreteras. La solución más sencilla es pegarle un trozo de cinta que sujetará la tapa.