
Lo más probable es un problema con discos de freno y almohadillas. Sin embargo, para empezar, es necesario equilibrar las ruedas y comprobar el estado de los discos y los zapatos. Puedes probar una simple prueba: cuando viajas un poco, puedes frenar y soltar el freno. Si la vibración desaparece cuando se libera el freno, es cierto que su causa está en los discos de freno. A veces la vibración del timón desaparece cuando se reemplaza el caucho.