
Al elegir la protección del cárter, es necesario prestar atención no sólo al material del que se hace, sino también a una serie de características técnicas.
En primer lugar, la protección debe tener una apertura para la descarga de aceite. Esto permitirá no quitarlo cada vez que cambies el aceite. En segundo lugar, la protección se sujetará directamente al cuerpo, no a los remolcadores.
En cuanto al material, hay dos opciones en el mercado: vidrio-plásticos y acero. La protección compuesta es más ligera y no se oxida, pero es propensa a las grietas. El acero estará protegido contra el impacto, pero no podrá resquebrajarse. Los cols están mejor para que no se propague el óxido.