
Si se introduce una pistola en profundidad en el tanque de combustible Renault Fluence, cuando se carga el vehículo, se activan los sensores de seguridad en la bomba de gasolina y se apaga la pistola. El problema es simple: el arma no tiene que ser puesta en la garganta hasta el final. A veces se conecta directamente a una determinada gasolinera, en cuyo caso se recomienda intentar repostar el coche en otro lugar.