
Un sistema de frenado fiable es la base de una conducción segura. Los que no parecen suficientemente fiables para el sistema de frenado del personal llegan a la ayuda de la tecnología moderna. Uno de los tipos más populares de sistema de frenos hoy en día es la instalación de mangueras de freno reforzadas para reemplazar las mangueras de freno originales.
Las mangueras de freno convencionales están hechas de goma, y reforzadas con una estructura de dos capas: dentro de un tubo de un politetrafluoroetileno (a veces de goma modificada), y la parte superior es una manga de acero. Hay mangueras reforzadas, que además están cubiertas por una capa extra de plástico.

Ventajas de mangueras de freno reforzadas
La manguera reforzada tiene una serie de ventajas sobre las mangueras de goma normales:
- La capa interna de PTFE es más resistente a los fluidos agresivos. Además, no se salta por completo el aire o el líquido para garantizar que el sistema de frenado sea hermético.
- Los materiales de las mangueras de freno reforzadas no pierden sus propiedades en el rango de temperaturas que van de -70 a +270 grados.
- La "concha" de acero retiene la sección continua de la manguera de freno a una presión creciente. Así, se aumentará el rendimiento de frenado.
- Las mangueras de freno arqueadas están libres de corrosión, y su vida útil está aumentando.
¿Debo cambiar las mangueras de freno convencionales a las reforzadas?
Las numerosas ventajas de las mangueras de freno reforzadas no significan necesariamente que deban ser colocadas en cada vehículo. El número más comúnmente utilizado de mangueras de freno para el funcionamiento diario del vehículo es que son perfectamente capaces de llevar a cabo sus funciones. Sin embargo, hay una serie de condiciones en las que los especialistas recomiendan que se suministren las mangueras de freno reforzadas.
- Después de instalar un nuevo sistema de frenos con una mayor presión en el vehículo. Las mangueras de freno regulares pueden simplemente fallar.
- Si el vehículo está siendo operado en condiciones climáticas severas.
- Si el coche es de carreras.
- Si el conductor prefiere un estilo de conducción dinámico y agresivo.